«CONOCIMIENTO LÍQUIDO»… la información que fluye, regenera y evoluciona el sistema sanitario público a través de las Unidades de Información Clínica
Redacción:
Blanca San José Montano
Vocalía de Publicaciones de SEDIC
Marcos Antonio Catalán Vega responsable de la biblioteca del Hospital Universitario Parc Tauli de Barcelona y Jaume Sató i Geli, jefe de Control de Gestión de la misma corporación sanitaria. Ambos bibliotecario y economista, basándose en su formación, experiencia y en un profundo conocimiento del medio hospitalario como sistema y de éste, dentro del propio sistema sanitario, nos presentan su propuesta para la gestión integral de la información clínica.
En el Documento de Trabajo SEDIC Nº 4 «Unidad de Información Clínica: conocimiento Líquido» nos enseñan, con una visión sistémica, lo que consideran la evolución natural de gobernanza de un sistema de información sanitario: la creación de una red colaborativa interna y externa, con muchos agentes (pacientes, profesionales, sanitarios, tecnológicos, de la información…) y muy dinámicos. Esta red tendría un liderazgo médico para contribuir a la mejora de la gestión del conocimiento sanitario de una forma más racional, analítica y en busca de soluciones. Y además, debería permitir la valoración del impacto económico, a través de la evaluación de sus resultados en la mejora del valor para el paciente.
Los autores parten de la premisa de que los datos no son información, ni la información es conocimiento, y que la información clínica tiene un carácter efímero que necesita transformarse y evolucionar en un sistema, donde los profesionales piensen y actúen a partir de los resultados obtenidos. Este sistema, ayudado por las TIC debe generar un círculo virtuoso continuo que fluya hacia la mejora de la salud de la población.
Y para ello, consideran indispensable aprovechar las sinergias compartidas de las TIC, la gestión del conocimiento y la práctica clínica, ampliando el concepto de conocimiento y las posibilidades de sus múltiples canales de comunicación, proponiendo la creación de las Unidades de Información Clínica (UIC).
Las UIC son una máquina de inteligencia clínica que mejora el tratamiento de la información clínica y de la económica estructurada, facilitando la excelencia del sistema público de salud al autoreforzarse y autoalimentarse positivamente. Estos nodos facilitan el liderazgo clínico y la motivación de todos los agentes que participan (profesionales, políticos, gestores..), al agilizar la toma de decisiones basadas en un pensamiento complejo y ético. Y produciendo una innovación técnica, organizacional y de capital humano.
Las UIC aprovechan el desarrollo de las tres actividades principales hospitalarias, la labor asistencial, docente e investigadora e integran dentro de ellas la biblioteca, la gestión de contenidos, los programas docentes, los servicios informáticos, las tecnologías informáticas, los comités y comisiones clínicas y de protocolización…
Los autores proponen la construcción y puesta en marcha de las UIC de una manera escalada como son los sistemas de información, implantándose a nivel de sistema de salud, autonómico, nacional o incluso supranacional, para aprovechar las sinergias evitando duplicarse. Las UIC deben permitir medir sus resultados a través de un conjunto de indicadores multidimensionales para cada tipo de pacientes y de los resultados de un ciclo completo de la atención.
Esta propuesta propone «dar vida» a la Información clínica a través del poder de su movimiento fluido por las TIC y la conversación continua con sus usuarios (profesionales y también pacientes) transformando y regenerando la información en conocimiento líquido para evolucionar y ser útil.
El documento va perfectamente acompañado por un prólogo de Santiago Marimón Suñol (experto en gestión clínica sanitaria) que destaca como los autores en una sociedad inteligente y basándose en la «democracia del conocimiento» propone un «uso inteligente, intenso y estructurado de la información». Y además, va aderezado del epílogo final realizado por Josep Moya Ollé (psiquiatra y coordinador del Observatori de Salut Mental Comunitària de Catalunya) que considera los UIC instrumento indispensable en una sociedad líquida e hiperconectada.